En la escuela ESAF el Aprendizaje Basado en Problemas es una metodología educativa que permite la transición de un modelo centrado en la transmisión de conocimiento del docente al estudiante, hacia un modelo en el que el estudiante construye su propio conocimiento con la ayuda, la asesoría y la guía de un formador facilitador y la aplicación de diferentes herramientas de aprendizaje, fuentes bibliográficas y el acercamiento a las nuevas tecnologías. Un buen formador es un gran inspirador, tiene un genuino interés por formar a sus estudiantes y lo refleja con sus actitudes, es generoso al compartir sus conocimientos, honesto consigo mismo de lo que sabe y de lo que no; con humildad para reconocer errores y recibir críticas constructivas. La empatía y la paciencia son cualidades básicas, un formador tiene el compromiso de potenciar los dones de cada uno de sus estudiantes, tener la convicción de que impactará en la vida de sus estudiantes, que muchas veces solo necesitan sentir que creemos en ellos y apoyarlos para descubrir de lo que son capaces